El rendimiento deportivo no es únicamente físico. Si bien Simone Biles manifiesta un límite e identifica su origen en lo mental, no debemos pensar por ello que se trata de una debilidad.
No solo el hueso o el músculo pueden ser la frontera de un deportista, sino también su propia palabra.
En tiempos donde la voz sucumbe frente al imperativo de la superación constante, encontramos a una deportista al servicio del desarrollo armónico y digno del ser humano, tal como lo supone el espíritu del olimpismo.
Simone Biles nos ayuda a repensar lo que entendemos por rendimiento, en la cita misma del mayor evento deportivo del mundo, y nos conduce mas allá del registro de marcas, para considerar la formación y preparación del deportista en forma integral, contemplar lo fisico y lo mental como una unidad y enfocar en el desarrollo de la persona.